viernes, 9 de enero de 2009

SOL EN ESCORPIO



--El horror de ese momento –continuó el Rey--,
nunca, nunca lo olvidaré.
--Lo olvidarías, sin embargo –declaró la Reina--,
si no insistieras en recordarlo.
“Alicia en el País de las Maravillas” Lewis Carroll

“…Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado”
Francisco Luis Bernardes

“Dejarse aniquilar hasta un determinado último átomo,
aquel a partir de cuya salvación (resistencia)
florecerá – el mundo”
Marina Tsvietáieva

Palabras Clave:
Pasión, Intensidad, Profundidad, Misterio, Regeneración,
Transmutación y Silencio.

El Sol representa nuestra parte masculina, yang, activa y positiva,
con lo que también representa el arquetipo masculino
y así también a la herencia, genética y/o caracteriológica,
del Padre.

Escorpio es el segundo signo de Agua,
entre el primero que es Cáncer y el tercero que es Piscis.
Representa los Sentimientos que surgen
cuando nos mezclamos con las personas más allá del qué tal, muy bien,
jojojó, hasta luego y adiós.

Más allá de las formas y formalidades, Escorpio tiende a penetrar,
a profundizar y a llegar al núcleo o meollo de las cosas buscando la Verdad,
lo que hay detrás de las formas y formalidades,
y principalmente, no lo olvidemos, que hablamos de Sentimientos.
Al principio profundizará e investigará en aspectos del mundo exterior,
después, sin embargo, no le quedará otra que hacer lo mismo consigo misma.

Buscador de lo Esencial, lo Eterno, lo Indestructible,
el Núcleo y el verdadero Valor de las cosas y las personas,
Escorpio llega a esta vida especialmente preparado para profundizar
e ir más allá de las apariencias, de lo visible, de la vida material y de la dualidad,
preparado para despojarse de todo y así poder alcanzar
el conocimiento de su ser más íntimo,
o, en otras palabras,
para reconocerse en su Yo Profundo, en su Yo Universal, en su Esencia,
para hallar dentro de sí ese “algo” que trascienda y de sentido a la Vida
con todo lo que traiga.
Las personas con el Sol en Escorpio necesitan realizar
una Entrega profunda, “en cuerpo y alma”,
a una Relación (proximidad con Libra),
y a una Causa-Idea superior a sí misma (proximidad con Sagitario).
Entre la entrega profunda y el perderse dejándonos llevar
por sentimientos que no hacen sino minar nuestra confianza y ganas de Vivir,
hay un paso difícil de reconocer hasta que no podemos más.

Escorpio, dado a indagar en los misterios de la existencia y a explorar todo lo oculto,
lo secreto, lo suprimido o lo prohibido,
rehuye los tonos medios, las medias tintas, lo superficial y lo mediocre.
Salvo que la posición de Mercurio y Venus digan lo contrario,
no es raro que su presencia pueda incomodar
por su disposición a hablar de lo que otras personas prefieren callar,
a poner el dedo en las llagas de los demás
y a provocar situaciones en las que te tienes que mojar.

A la capacidad para percibir y alumbrar aquello que más queremos ocultar,
hay que añadir la capacidad para percibir y señalar
todo aquello que requiere correcciones o rehabilitaciones.
La capacidad para percibir lo oculto y llegar al meollo de la cuestión
que estamos comentando,
puede ser utilizada básicamente de dos maneras:
la primera es aprovecharnos de esta capacidad para dominar, controlar,
manipular o causar daño,
y la segunda es utilizarla para saber dónde duele y ayudar a sanar,
a cambiar las cosas de raíz, a transformar y a regenerar.

Damos por supuesta y efectiva la Caída
en el signo con más capacidades para la regeneración.
Desenlaces, cambios que suponen cortar todo tipo de ataduras
y en las que solemos vernos obligados a renunciar a personas y cosas que queremos,
así,
el transcurrir de la vida de Escorpio suele estar marcada
por la necesidad de profundos cambios en sí mismo
y en las personas circunstancias que le rodean.
Su felicidad rara vez echará raíces en una existencia resueltamente tranquila
y sin procesos de cambio y regeneración profundos de por medio.
La vida, cuando les golpea,
puede llevarles a sentirse como si se estuvieran ahogando inmersos en las profundas, deprimentes y angustiosas tierras movedizas de la Existencia.
Cuando descubren sus auténticos Valores Humanos,
entonces pueden sentirse renovadas emergiendo de sus cenizas
igual que el Ave Fénix.

Su íntima relación con lo oculto y el mundo de las sombras,
su afán y necesidad de penetrar en los misterios de la Vida,
puede llevar al Escorpión a meterse en aguas peligrosas de las que, sin embargo,
está preparado para salir renacido sin perder por ello su fuerza y su pureza diamantinas.
Si no consiguiera reunir sus fragmentos rotos,
si no consiguiera cristalizar el carbón en diamante,
si permitiera que las circunstancias ocurridas ensuciaran su pureza,
entonces llenaríamos nuestras vidas de remordimientos, resentimientos, ira,
angustias y culpas,
lo que no se recomienda bajo ningún concepto.

Todas las capacidades van acompañadas
de situaciones y circunstancias en las que nos vemos envueltos
y donde poder mejor ejercitarlas.
Así, lo más probable es que, los busque como no,
la persona con el Sol en Escorpio se vea envuelta en aspectos de la vida
que tienen que ver con situaciones límite respecto a la economía,
las relaciones de pareja, el sexo, los miedos,
la muerte, la religión, los tabúes, los procesos de destrucción, desaparición,
descomposición y/o regeneración.

“En tanto que no mueras y vuelvas a levantarte,
eres un extraño en la oscura tierra”
Goethe

Abandonos, golpes y renuncias,
habrá que verlos como un modo de llegar al Núcleo y a lo Esencial en Uno Mismo
y en la Vida en general.
Es la manera de conectar, muchas veces de la mano del Sufrimiento o el Sacrificio,
con los Verdaderos Valores Personales que poco tienen que ver
con valores y posesiones materiales.
Si Tauro es dado a acumular,
Escorpio lo es a eliminar todo exceso de equipaje
quemando los puentes del pasado que le llevan río abajo
y transmutando todo anclaje oprimente del pasado tras él.
Vaya, que así debiera ser si no queremos que el resentimiento y el deseo de venganza
nos envenenen la existencia de amargura y tristeza.

Extraño a las medias tintas,
la Pasión en Escorpio tiende a manifestarse en las dos acepciones del término
según “el Espasa”.
La primera porque Escorpio es indiferente a muy pocas cosas y, en general,
vuelca sus vivas preferencias en todos los aspectos de la vida y sin género de dudas.
Luego,
en referencia a la ya popular y tergiversada asociación de Escorpio con el Sexo,
diremos que Escorpio vive las relaciones de pareja como el 90% de las cosas,
con Pasión y con Entrega desde lo más profundo de su Ser.
Escorpio es básicamente consciente de la magnitud de la entrega sexual,
es decir, sabe que en ese momento el cuerpo, la mente y el alma,
se están entremezclando también.
A Escorpio, más que a ningún otro signo,
las relaciones sexuales suelen proporcionarle un poderoso sentimiento de intimidad
que le permite conectar con las profundidades de su Verdad.
No olvidemos que buena parte del trabajo regenerativo de Escorpio
le viene de los aspectos menos evolucionados de su antecesor Libra.
Si Libra puede representar el Encuentro con otra persona,
Escorpio representa la Entrega, es decir,
que no te vea en la mesilla el “Manual para llevarse bien con su pareja”
u otro de “Habilidades sociales” por ejemplo.
Escorpio no quiere tus ideas ni tus palabras,
te quiere a ti en cuerpo y alma y de los pies a la cabeza,
o no te quiere y punto.
La adulación y la mentira tampoco son sus puntos fuertes,
así que es mejor no preguntarles nada
si no estamos seguros de poder aceptar cualquier respuesta
o incluso la que más nos duela.

En cuanto al Silencio, también clave para comprender a Escorpio, es
-más que para nadie—
la llave que le abre las puertas del Cielo, del Centro Coronario,
del Sahasrara,
la llave que le hace trascender para conectarse al Ser de todas las cosas
incluida la propia persona.
Escuchar la Voz Interior,
conectar con la Voz del Ser de Todas las cosas
en Nosotros Mismos,
supone una dosis de Ocultamiento, de Silencio, de Secreto y de Misterio
necesarios para su equilibrio.
El Canto Interior.
Lo que hace la Oruga en su fase de Crisálida,
antes de transformarse en Mariposa, es un misterio igual o parecido,
es algo que hace en la más estricta intimidad consigo misma
y las Fuerzas de la Creación en su dualidad de vida y muerte,
de cambios, mutaciones y transformaciones.

La Concentración de Virgo es fundamentalmente mental,
la de Escorpio es además existencial, densa, sentida y bien sentida en su interior.
Escorpio tiende a dar rasgos faciales notablemente fuertes,
nítidos y bien dibujados.
Los ojos, sean del color que sean, lo más seguro es que sean de mirada intensa,
profunda y penetrante.
De la voz podemos decir más o menos igual.

Dedicado a Fernando, el primer Amigo que tuve en esta vida.

P.D: De la letra de la canción no me hago responsable pues no entiendo ni veinte palabras.


1 comentario:

Almudena dijo...

Hola!! Muchas gracias x compartir esto... Soy escorpiana y pocas veces he leìdo algo tan exacto acerca de mi energìa. Me reconozco en cada palabra, es asombroso...