Sol en Capricornio

Capricornio,

como tercer y último signo del Elemento Tierra,

está asociado a las tierras altas,

a las cumbres y a las montañas.

Ambición personal profesional:

Voluntad de alcanzar una posición mejor
 o más elevada

en cualquier trabajo que desarrolle,

con tendencia a adquirir dinero y bienes materiales

 aunque luego los use y disfrute 
o los deje olvidados en la esquina.

Si Acuario o Piscis tienen voz 
en la Carta de la persona,

la ambición se compromete más con lo social

con tendencia a defender los derechos humanos 
de cualquier grupo.

Capricornio puede aspirar a grandes logros materiales.

 Está capacitad@ para materializar sus metas

y rara vez se le niega un lugar en la cima

cuando tiene un Propósito claro 
y se ha fijado una Meta valedera.

Es decir,

el Sentido que le damos a la Vida cada persona
 tiene importancia seamos del Signo que seamos,

 pero en los cuatro últimos,

Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis,

el tema aún cobra mayor importancia 
y no cabe descuidarlo,

lo que, en parte, es decir,

 dirigimos nuestros dones y esfuerzos

hacia nuestra propia gloria y disfrute personal,

o buscando ser útiles a los demás 
y al mundo en el que vivimos.

A menudo se resumen los dos tipos básicos 
de Capricornio

describiendo dos tipos básicos de Cabras:

 la ágil cabra montés que trepa de risco en risco

 ascendiendo montaña arriba

 a pesar del sacrificio y sufrimiento que conlleve,

 y la cabra doméstica recluida en el trozo de pasto 
que puede alcanzar atada a una cadena.

Empleador más que empleado,

Capricornio también puede trabajar de peón o de albañil,

 de cualquier cosa en principio para independizarse económicamente

 y tener dinero en el bolsillo,

 pero raramente se siente a gusto en estos puestos

y en su fuero interno aspirará a ser el arquitecto de la obra

o el Concejal de Obras y Urbanismo.

Capricornio no necesita ir al frente del desfile con bombos y platillo,

 como Leo,

 prefiere ser quien ha organizado el desfile,

quien lo ha autorizado

 o quien ha determinado su recorrido.

Tampoco necesita estar todo el día bajo el foco en el escenario,

 habitualmente preferirá ser el autor de la obra, el director de escena

 o el dueño del local.

 Conseguirlo desde luego no le será fácil pues no suele ser

 de las personas que alcanzan posiciones relevantes

por ayudas de terceros

 o por circunstancias imponderables,

sino más bien por su esfuerzo, disciplina,

determinación y aplicación.

Respecto a su responsabilidad social,

tendrá que ver si mira al materialismo, a la posición social,

 al orgullo de un status, al prestigio personal,

o se humaniza y hermana con la sociedad aportando

su valiosa contribución

 al bienestar o al progreso de lo social, global, del mundo en general. 

En otras palabras,

mientras emprende su viaje ascendente hacia el éxito,

deberá aprender el respeto y reconocimiento

que merecen todas las personas

 independientemente de la posición que ocupen en la sociedad.

Si lo aprende por las buenas o agradables,

 lo que supone funcionar con una filosofía de vida social adecuada,

 siempre podrá contar con la estima,

el apoyo y el respaldo de la comunidad,

 del grupo, de la familia, de la sociedad,

 así como con la buena voluntad, sin envidias,

 de quienes le aprecien por tus logros.

Si los pensamientos y las acciones no van por aquí,

quizá consigamos nuestros objetivos a costa de los demás,

 pero esto imposibilitaría el propio crecimiento y tarde o temprano llegan las caídas.

Entonces, incluso antes de la caída,

 podremos ver las características menos agradables de Capricornio:

Desmotivación existencial,

adicción al trabajo y alejamiento de la familia y seres queridos,

o, por el contrario,

realización apática o abandono de las responsabilidades en el trabajo,

 aferrada a ataduras familiares,

a patrones y estructuras antiguas con temor al cambio,

excesivamente serio y reservado, frío, melancólico, monótono y tedioso.

Como Padres-Madres Capricornios,

deben cuidar la preocupación que a menudo tienen

por el éxito de sus hijos,

 que puede ser excesiva

con tendencia a organizarles la vida,

 y cuidado a no estar tan preocupados y ocupados en el trabajo

que no tengan tiempo para sus hijos

 con la consiguiente posible carencia afectiva de estos.