miércoles, 31 de diciembre de 2008

DESPEDIDA Y GRACIAS

A.Vivaldi -Winter III: Nigel Kennedy (Violín y Dirección), que si no le conocías, aquí ya se presenta un poco. Para más conocimiento, recomiendo el Homenaje que le hizo a Jimmy Hendrix, xe.

Despedia y gracias a lo que me llegó del 2008, algunas cosas porque las quise queriendo, otras porque sin querer las quise, y las que me llegaron sin yo quererlo.

3 comentarios:

nancicomansi dijo...

AY....¿estás triste? es que este violin...
puede ser perfectamente, que estas fechas son altamente traicioneras y conllevan esquinas que incitan a una dulce pero insidiosa melancolía...
Si es así, piensa que ya falta poco...

Un besote y FELIZ AÑO!!!

Truely dijo...

¿A quién crees que probablemente le durará más la tristeza, a quien piensa "estoy triste", o a quien piensa "estoy sintiendo tristeza"?

Por responderte, a tu pregunta, te diré que yo siento de todo, y que la tristeza, que efectivamente la siento como otros sentimientos dependiendo de dónde, cómo y con quién, me cuesta un poco sentirla escuchando ésta música donde más fácilmente siento la alegría del deshielo, el agua corriendo monte abajo, fresca, fría, limpia, reflejos del sol que empieza a calentar, el anuncio de la primavera, me encanta mojarme las manos, la cara, la cabeza, escucharla y beberla.

¿Es dulce la melancolía? Creía que era amarga. ¿Como el chocolate, como la nata, como la horchata de chufa, como la zanahoria, el azucar de caña? ¿En qué se diferencia de sentir tristeza? Pregunto nada más que para no volverme loco de palabras que nos despistan lo que estamos sintiendo ahora.

"Pensar que falta poco" --se supone para conseguir algo o llegar a alguna parte o sentir algo nuevo, etc.-- me temo que no hay a quien le quite la ansiedad o algún malestar que siempre trae el esperar.

Las creencias, los pensamientos, que son palabras, no les pondría tanta atención si no supiera el perjuicio o el beneficio que provocan en calquiera que piense aunque sea un ratito.

FELICIDADES, y que Besos te acompañen

Lovely dijo...

Jo, pues será la sobredosis de azúcar que llevo hoy , pero no me he enterado de ná.
¿Será que la sensibilidad que tanto me caracteriza me está abandonando? ¿me estaré volviendo un ser embrutecido , incapaz de sentir ni tristezas, ni alegrías?
Nu sé.